CÓRDOBA.- Argentina tenía la chance de levantar cabeza y otra vez la dejó pasar. La Selección volvió a jugar mal, sin ideas y ni fútbol; nada supo hacer el equipo de Edgardo Bauza para evitar la derrota en manos de Paraguay, que aprovechó su chance y se llevó el partido 1-0 gracias al gol de Derlys González.
La Selección no hizo nada para recuperarse. Se amontó arriba, porque los cambios de Bauza no funcionaron, el equipo visitante hizo su negocio. El equipo extrañó a Lionel Messi, pero cuesta creer que incluso con el astro el mismo equipo pueda cambiar tan radicalmente, porque eso es lo que necesita.
Ni Gonzalo Higuaín, ni Sergio Agüero ni Ángel Di María, los repetidos del "Patón" que son los primeros apuntados en un Selección que juega mal en todas sus líneas, supieron cómo encontrar el arco paraguayo. Y cuando la chance ideal apareció a segundos del inicio del complemento, el "Kun" la desperdició groseramente.
Ese penal a favor de la Selección hacía pensar un cambio en la segunda etapa, pero el delantero de Manchester City anunció demasiado su remate a la izquierda de Justo Villar, el arquero que le contuvo su tiro fácilmente.
Esa fue la gota que colmó el vaso en un Mario Kempes que no pudo creer lo que vio. Argentina fue un papelón y se tuvo que ir de Córdoba con la cabeza tan baja como su nivel de juego. Paraguay, en cambio, aprovechó la ocasión y sin mucho más (hasta se tiró atrás) mantuvo la mínima ventaja para llevarse tres puntos de oro y dejar vacía a una Argentina que preocupa. ¿Y ahora?